
El hombre es un animal político, decía un filosofo "algunos" años atrás. Para ser un un "ciudadano" en la antigüedad, era casi una obligación participar en la vida cívica de la sociedad a la que se pertenecía; me nace una pregunta adelantada (aunque trillada) ¿donde esta la participación de los "ciudadanos" hoy? ¿donde quedo el interés por lo publico?
En la actualidad, nuestra, se vive una realidad moderna, adelantada, nueva. Esa realidad supone la intervención y el sentimiento -joven- de la participación de la mano de nuevas herramientas (ciber militancia, como dirían algunos) que hacen acortar distancias, optimizar los tiempos, mejorar la comunicación, etc. Esta nueva etapa, incipiente, de participación es la que debemos apuntalar aquellos que sentimos y compartimos el sentimiento de empezar, de preguntar, de aprender, DE HACER, para llevarla a todos aquellos jóvenes a los cuales les nace la duda, les genera incertidumbre, les llama la atención.
Desterrar frases echas, años de malos ejemplos y conciencia social de lo A-político es tarea de todos aquellos que pensamos que LA-política no es algo malo ni sucio sino que es una herramienta que nos permita ayudar y hacer para el que deposito un voto de confianza en la persona que eligio. Soy de los que piensan que el momento de los "sillones calientes" pasó, esa gente que de toda la vida se la relaciona con un cargo o un puesto y que no evoluciona ni progresa en pos de, a esa gente, les llego la hora (de levantarse e irse a su casa).
Creo en la juventud sana, aquella juventud enmarcada en la teoría del príncipe, que no le debe nada a nadie, que le cuesta llegar por que en todos lados les cierran la puerta en la cara para que no se escuche, para que no se vea, para tapar por miedo a perder aquel lugar que cierta gente ocupa haciendo abuso del mismo, creo en que aquellos que tenemos ganas, conocimiento y un sano interés en participar en pos de una superación personal y social; creo en la juventud del 2011, en los jóvenes 2.0!